Diagnóstico
Diagnosticar la artritis reumatoide puede ser difícil en sus etapas iniciales. Esto se debe a que los síntomas tempranos pueden ser similares a los de otras afecciones comunes.
Durante la exploración física, el profesional de atención médica revisa las articulaciones para detectar hinchazón, enrojecimiento y temperatura. También podría comprobar tus reflejos y la fuerza muscular.
Análisis de sangre
Las personas con artritis reumatoide suelen tener una alta velocidad de sedimentación globular, lo que también se conoce como tasa de sedimentación o nivel de proteína C reactiva. Esto puede mostrar un nivel más alto de inflamación en el cuerpo. Otros análisis de sangre buscan anticuerpos reumatoideos y antipéptidos cíclicos citrulinados.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Es posible que te hagan radiografías para seguir el progreso de la artritis reumatoide en las articulaciones a lo largo del tiempo. Las resonancias magnéticas y las ecografías pueden ayudar en el diagnóstico. Pueden mostrar la gravedad de la afección.
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Tratamiento
La artritis reumatoide no tiene cura. El daño en las articulaciones puede ocurrir rápidamente sin tratamiento. Sin embargo, los estudios clínicos indican que la remisión de los síntomas es más probable cuando el tratamiento comienza temprano con medicamentos conocidos como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad.
El tratamiento de la artritis reumatoide también implica un seguimiento regular con el equipo de atención médica. Esto es para vigilar el daño en las articulaciones, ver si el tratamiento funciona y buscar posibles efectos secundarios del tratamiento.
Medicamentos
El profesional de atención médica sugerirá medicamentos según la gravedad de los síntomas y el tiempo que has tenido artritis reumatoide. Tú y el profesional de atención médica decidirán el tratamiento. Algunos de los medicamentos podrían ser los siguientes:
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Antiinflamatorios no esteroides (AINE). Los antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden aliviar el dolor y reducir la hinchazón y la irritación. Entre los antiinflamatorios no esteroides de venta sin receta médica, se incluyen el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve).
También existen antiinflamatorios no esteroides con receta médica, más fuertes. Entre los efectos secundarios de todos los antiinflamatorios no esteroides se incluyen malestar estomacal, problemas cardíacos y daño renal.
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Esteroides. Los medicamentos corticoides, como la prednisona (Rayos), mejoran la inflamación y el dolor, y hacen más lento el daño articular. Pueden tener efectos secundarios graves. El riesgo para efectos secundarios aumenta cuando se toman en dosis altas durante un período prolongado. Los efectos secundarios pueden incluir adelgazamiento de los huesos, fracturas, moretones fáciles debido al adelgazamiento de la piel, aumento de peso, diabetes, cataratas y glaucoma, entre otros.
Los profesionales de atención médica suelen recetar un corticoide para un alivio rápido de los síntomas. El objetivo es reducir gradualmente el medicamento cuando la afección esté bajo control.
- Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad convencionales. Estos medicamentos pueden hacer más lento el avance de la artritis reumatoide y evitar que las articulaciones y otros tejidos sufran daños a largo plazo. Entre los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad comunes se incluyen el metotrexato (Trexall, Otrexup, otros), la leflunomida (Arava), la hidroxicloroquina (Plaquenil, Sovuna) y la sulfasalazina (Azulfidine). Los efectos secundarios varían, pero pueden incluir daño hepático e infecciones pulmonares graves.
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Sustancias biológicas. También conocidas como modificadores de la respuesta biológica, entre esta nueva clase de medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad se incluyen el abatacept (Orencia), el adalimumab (Humira), la anakinra (Kineret), el certolizumab (Cimzia), el etanercept (Enbrel), el golimumab (Simponi), el infliximab (Remicade), el rituximab (Rituxan), el sarilumab (Kevzara) y el tocilizumab (Actemra).
Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad biológicos suelen funcionar mejor cuando se utilizan con un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad convencional, como el metotrexato. Las sustancias biológicas también aumentan el riesgo para infecciones poco frecuentes, como la tuberculosis (TB) o infecciones fúngicas. Si tomas sustancias biológicas, debes ser vigilado de cerca.
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Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad sintéticos dirigidos. Los profesionales de atención médica podrían recetar estos medicamentos hechos por el ser humano si los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad convencionales y las sustancias biológicas no funcionaron. Entre ellos, se encuentran el baricitinib (Olumiant), el tofacitinib (Xeljanz) y el upadacitinib (Rinvoq).
Las dosis más altas de tofacitinib pueden aumentar el riesgo para coágulos sanguíneos en los pulmones, eventos graves relacionados con el corazón y cáncer.
Terapia
Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional pueden enseñarte ejercicios para mantener flexibles las articulaciones. El terapeuta también puede sugerir nuevas formas de hacer que las tareas diarias sean menos intensas para las articulaciones. Por ejemplo, podrías levantar un objeto con los antebrazos, en lugar de las manos.
Los dispositivos de asistencia te pueden facilitar no ejercer tensión en las articulaciones doloridas. Por ejemplo, un cuchillo de cocina con una agarradera ayuda a proteger las articulaciones de la muñeca y los dedos. Determinados instrumentos, como los ganchos para abotonar, pueden ayudarte a vestirte. Busca ideas en folletos de suministros médicos y tiendas especializadas.
Cirugía
Los mejores medicamentos para tratar la artritis reumatoide redujeron la necesidad de cirugía. Sin embargo, si los medicamentos no logran prevenir o hacer más lento el daño en las articulaciones, tú y el profesional de atención médica pueden considerar la cirugía para las articulaciones dañadas.
La cirugía para la artritis reumatoide puede implicar reemplazar o reparar una articulación dañada. El tipo de cirugía dependerá de la articulación afectada. La cirugía puede ayudarte a volver a utilizar una articulación. También puede aliviar el dolor.
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Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Estilo de vida y remedios caseros
Las medidas de autocuidado, cuando se utilizan con los medicamentos para la artritis reumatoide, pueden ayudar a controlar los síntomas:
- Haz ejercicio con regularidad. Los ejercicios suaves pueden contribuir a fortalecer los músculos que rodean las articulaciones. Pueden ayudarte a sentir menos cansancio. Compruébalo con el equipo de atención médica antes de comenzar a hacer ejercicio. Caminar es una buena manera de comenzar. No ejerzas presión sobre las articulaciones sensibles, lesionadas o inflamadas.
- Aplica calor o frío. El calor puede ayudar a aliviar el dolor y relajar los músculos doloridos y tensos. El frío puede adormecer el dolor. El frío también adormece y puede reducir la hinchazón.
- Relájate. Para sobrellevar el dolor, encuentra maneras de reducir el estrés. Las técnicas como la visualización dirigida, la respiración profunda y la relajación de los músculos pueden ayudar a controlar el dolor.
- No fumes. Fumar puede empeorar la artritis reumatoide. Si fumas, pide al equipo de atención médica que te ayude a dejar de hacerlo.
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Medicina alternativa
Algunos tratamientos complementarios y alternativos comunes que se han mostrado prometedores para la artritis reumatoide son los siguientes:
- Aceite de pescado. Algunos estudios descubrieron que los suplementos de aceite de pescado pueden aliviar el dolor y la rigidez de la artritis reumatoide. Algunos de los efectos secundarios pueden ser náuseas, eructos y sabor a pescado en la boca. El aceite de pescado puede interferir en la acción de los medicamentos que tomes. Por eso, consulta al profesional de atención médica antes de probarlo.
- Taichí. Esta terapia de movimiento consiste en realizar ejercicios suaves, estiramientos y respiración profunda. Muchas personas utilizan el taichí para aliviar el estrés. Estudios a pequeña escala descubrieron que el taichí puede mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida en personas con artritis reumatoide. Cuando está dirigido por un instructor capacitado, el taichí es seguro. Sin embargo, no hagas ningún movimiento que te cause dolor o lo empeore.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
El dolor y la dificultad para moverse debido a la artritis reumatoide pueden afectar el trabajo y la vida familiar de una persona. La depresión y la preocupación son comunes. También podrías sentirte inútil y mal contigo mismo.
Cuánto afecta la artritis reumatoide tu vida diaria depende en parte de cómo sobrellevas la afección. Habla con el equipo de atención médica sobre las formas de sobrellevarlo. Con el tiempo, aprenderás qué te funciona. Mientras tanto, prueba lo siguiente:
- Toma el control. Con el equipo de atención médica, haz un plan para controlar la artritis. Esto te ayudará a sentirte a cargo de la afección.
- Conoce tus límites. Descansa cuando estés cansado. La artritis reumatoide puede hacer que te sientas muy cansado. Descansa o toma una siesta corta cuando lo necesites.
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Conéctate con otras personas. Hazle saber a las personas cercanas a ti cómo te sientes. Pueden preocuparse por ti, pero podrían no sentirse a gusto preguntándote sobre tu dolor. Busca a alguien con quien puedas hablar cuando sientas que la afección es difícil de manejar.
También puede ser útil conectarte con otras personas que tengan artritis reumatoide. Puedes hacerlo a través de un grupo de apoyo local o en línea.
- Dedícate tiempo. Encuentra tiempo para hacer lo que te gusta. Escribe en un diario, da un paseo o escucha música. Estas actividades pueden ayudar a reducir el estrés.
Preparación para la consulta
Primero consulta al profesional de atención médica principal. El profesional de atención médica puede remitirte a un reumatólogo, que es un especialista en el tratamiento de la artritis y otras afecciones inflamatorias.
Qué puedes hacer
Prepara una lista de lo siguiente:
- Tus síntomas y cuándo comenzaron.
- Problemas médicos que hayas tenido.
- Los problemas médicos de tu padre, madre o hermanos.
- Todos los medicamentos y los suplementos alimentarios que tomes, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.
Qué esperar del médico
El equipo de atención médica podría hacerte algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Cambiaron los síntomas con el tiempo?
- ¿Qué articulaciones están afectadas?
- ¿Hay alguna actividad que mejore o empeore los síntomas?
- ¿Interfieren tus síntomas en las tareas diarias?