Nutrición y comida saludable

Las elecciones de alimentación pueden afectar la gota, un tipo doloroso de artritis. La gota ocurre cuando niveles altos de ácido úrico causan la formación de cristales en la sangre. Los cristales se acumulan dentro y alrededor de la articulación.

El ácido úrico se produce cuando se descompone una sustancia química llamada purina. La purina se produce de forma natural en el organismo. Pero también está presente en algunos alimentos. La purina del cuerpo o de los alimentos se descompone en ácido úrico y sale del cuerpo en forma de orina.

Cambiar la dieta no cura la gota. Pero puede reducir el riesgo de sufrir nuevos ataques de gota y hacer que el daño a las articulaciones sea más lento.

Las personas con gota que siguen una dieta para aliviar el dolor generalmente aún necesitan medicamentos para controlar el dolor y reducir los niveles de ácido úrico.

Dieta especial para la gota

Una dieta para ayudar a controlar la gota incluye algunos objetivos principales.

• Mantener un peso saludable.
• Tener buenos hábitos alimenticios.
• Reducir el consumo de alimentos con purinas.

Comer para controlar la gota incluye porciones moderadas de alimentos saludables. Es como otras dietas saludables, incluidas la dieta mediterránea, la dieta de Mayo Clinic y los Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión, también llamada dieta DASH.

Una dieta para controlar la gota se centra en lo siguiente:

• Pérdida de peso El sobrepeso puede aumentar el riesgo de padecer gota. Bajar de peso puede reducir el riesgo. Las investigaciones sugieren que reducir las calorías y perder peso pueden reducir los niveles de ácido úrico y reducir la cantidad de ataques de gota. Esto es cierto incluso sin una dieta restringida en purinas. Bajar de peso también reduce la tensión en las articulaciones.
• Carbohidratos complejos Para obtener más de estos, come más frutas, como bayas, manzanas, melocotones y melón. Come más verduras y cereales integrales. Limita los jugos de frutas, incluso aquellos sin azúcar añadida.
• Mantente hidratado Bebe suficiente agua para que tu cuerpo se mantenga bien.
• Grasas más saludables Reduce el consumo de grasas que suelen ser sólidas a temperatura ambiente. Estas son grasas saturadas. Provienen de la carne roja, la piel de las aves y los productos lácteos con alto contenido de grasa.
• Proteínas magras Concéntrate en carnes magras y de ave, productos lácteos bajos en grasa y legumbres como frijoles (porotos), garbanzos y lentejas como fuentes de proteínas.

Los alimentos que debes limitar cuando tienes gota incluyen los siguientes:

• Carnes de órganos y glándulas: No comas carnes como hígado, riñón y mollejas. Tienen altos niveles de purina y contribuyen a aumentar los niveles de ácido úrico en la sangre.
• Carnes rojas Limita el tamaño de las porciones de carne de vacuno, cordero y cerdo.
• La mayoría de los pescados y mariscos Algunos tipos de pescados y mariscos tienen un mayor contenido de purinas que otros. Entre ellos se encuentran las anchoas, los mariscos, las sardinas y el bacalao. Pero como los pescados y mariscos son saludables, incluso las personas con gota pueden incluir pequeñas cantidades de pescado en sus dietas.
• Alcohol La cerveza y los licores destilados están asociados con un riesgo más alto para padecer gota y sufrir más ataques. No bebas alcohol durante los ataques de gota. Limita el consumo de alcohol, especialmente la cerveza, entre los ataques.
• Azúcar, especialmente jarabe de maíz alto en fructosa. Limita o no comas alimentos endulzados con jarabe de maíz alto en fructosa. Estos pueden incluir cereales, productos horneados, aderezos para ensaladas y sopas enlatadas. Demasiado azúcar de cualquier tipo puede aumentar el riesgo de padecer gota. Así que limita todos los alimentos endulzados.

Pregúntale a tu profesional de atención médica sobre lo siguiente:

• Vitamina C: La vitamina C puede ayudar a disminuir los niveles de ácido úrico. Habla con tu profesional de atención médica para saber si un suplemento de vitamina C de 500 miligramos es adecuado para ti.
• Café: Algunas investigaciones sugieren que el café puede estar relacionado con menos riesgo de padecer gota. Es posible que beber café no sea adecuado si tienes otras afecciones médicas. Habla con tu profesional de atención médica para saber qué cantidad de café es adecuada para ti.

Algunos alimentos no tienen ningún efecto sobre la gota o pueden reducir el riesgo de padecerla, entre ellos se incluyen los siguientes:

• Verduras con alto contenido de purinas: Los estudios han demostrado que las verduras con alto contenido en purinas no aumentan el riesgo de padecer gota. Estas verduras incluyen guisantes, espárragos y espinacas.
• Cerezas: Algunos estudios muestran que comer cerezas puede reducir el riesgo para ataques de gota.

Menú de muestra

Esto es lo que puedes comer si tienes gota:

Desayuno

• Cereales integrales sin azúcar, con leche descremada o con bajo contenido de grasa
• Fresas frescas o congeladas sin azúcar añadida.
• Café.
• Agua.

Almuerzo

• 2 onzas de pechuga de pollo asada en un pan integral con mostaza.
• Ensalada mixta de hojas verdes y verduras con 1 cucharada de frutos secos y aderezo de vinagre balsámico y aceite de oliva.
• Leche descremada o con bajo contenido de grasa, o agua.

Refrigerio de la tarde

• Cerezas frescas o congeladas sin azúcar añadida.
• Agua.

Cena

• 4 onzas de salmón asado.
• Habichuelas asadas o cocidas al vapor.
• Entre media y 1 taza de pasta integral con aceite de oliva, jugo de limón y hierbas para condimentar.
• Agua.
• Yogur de bajo contenido de grasa.
• 1 taza de melón fresco.
• Bebida sin cafeína, como té de hierbas.

Efecto de la dieta sobre la gota

Seguir una dieta diseñada para controlar la gota puede ayudar a limitar la cantidad de ácido úrico que el cuerpo produce y puede ayudar al cuerpo a eliminarlo. Es poco probable que la dieta reduzca el nivel de ácido úrico en la sangre lo suficiente como para tratar la gota sin medicamentos. Pero puede ayudar a reducir la cantidad de ataques que sufres y limitar su gravedad.

Seguir una dieta centrada en la gota, reducir las calorías y realizar ejercicio con regularidad también pueden ayudarte a alcanzar y mantener un peso saludable. Esto puede mejorar tu salud general.